Sobre la venta de armas por parte del gobierno español a Arabia Saudí
“Nuestro” Estado, o mejor dicho, el Estado en el que vivimos (el Reino de España) es aliado de uno de los Estados y oligarquías más psicópatas que existen en el mundo y en la geopolítica internacional actualmente, que prácticamente aspira a tener todo Oriente Medio comiendo de su cuerda, a que todos los gobiernos de Oriente Medio y alrededores sean de la cuerda saudí, y a todo gobierno o Estado que no lo sea tratan de destruirlo utilizando toda clase de tácticas y artimañas de guerra sucia, junto con sus mamporreros: el Estado de Israel, y el resto de potencias imperialistas. Estamos aliados con esa mierda: por si algún despistado no se ha percatado por la descripción, sí, hablo de Arabia Saudí, de la mayor teocracia fundamentalista/integrista salafista que existe.
Mientras tanto políticos como el Kichi, de partidos supuestamente de “el cambio”, metiendo baza en sus escasas declaraciones públicas sobre el tema para que no se cancelen los acuerdos de venta de barcos a Arabia Saudí: corbetas de guerra que se utilizarán para someter a un bloqueo criminal a Yemen que se traducirá en hambruna, hambruna que pagará la inocente población civil, millones de personas, seres humanos como nosotros, niños, hombres y mujeres, ancianos; los mismos que periódicamente sufren bombardeos indiscriminados guiados por láser de precisión última generación sobre… “escuelas, hospitales, universidades, bodas…”, mediante bombas muy parecidas a las que hace unos años, en 2015, le vendió el gobierno de España a la casa de Sa’úd.
Pedro Sánchez decía querer cancelar hace poco una venta de bombas a dicha monarquía teocrático-absoluta asesina, pero entonces el régimen de Arabia Saudí amenazó con cancelar el pedido de corbetas de guerra a Navantia y comenzó “la clase obrera” (y las burocracias sindicales corporativistas retrógradas y corruptas de CCOO y UGT azuzándola) de Navantia a protestar arengados por todas las portadas de medios de prensa neoliberales para que se mantuvieran los acuerdos; y al “Kichi” no se le ocurrió otra cosa que decir que puestos a elegir entre el dilema imposible de “hambre o paz”, elige priorizar el hambre, privilegiando a toda costa el mantenimiento de esos puestos de empleo.
No es un secreto que esos puestos de empleo (varios cientos de miles) son los que le otorgarán votos en Cádiz y podrán en un momento dado garantizar su reelección como alcalde; lo que se conoce en la jerga demoscópica de los políticos profesionales “pingüinos”; tus potenciales votantes a los que te diriges como candidato serían tus “pingüinos”. Así, el Kichi prefiere asegurar su poltrona a presionar para que nuestro Estado no siga vendiendo armas y barcos que se utilizarán para asesinar y masacrar, y seguirán costando miles de vidas allende el Mar Rojo. El Kichi prefiere anteponer el voto de sus pingüinos al de decenas o cientos de miles de seres humanos: Opta así, por seguir comiendo del “pesebre de la muerte saudí”.
Entre tanto, Pedro Sánchez, como era de esperar ante el constante machaconeo mediático de las principales portadas de periódicos neoliberales, y de los obreros corporativistas de Navantia arengados por las burocracias proimperialistas de CCOO y UGT, únicamente capaces de mirar su ombligo, ha decidido mantener la venta de bombas y armas a Arabia Saudí; ni siquiera de barcos por que los barcos, por triste que parezca, ni siquiera estaban en cuestión.
Nunca se ha hablado en ningún momento de la reconversión del tejido industrial de la bahía de Cádiz para que la gente que allí vive y trabaja no tenga que depender de que te sigan pidiendo hacer barcos una de las petromonarquías más sanguinarias, asesinas y psicópatas del orbe del globo, conocida en los últimos años por no haber parado de financiar bajo cuerda a Alqaeda en Siria y otros grupos yihadistas, desde antes incluso de que Estado Islámico (Daesh) se escindiera de Alqaeda en Iraq…
“Nuestro” Estado, el Reino de España, es aliado de psicópatas, que asesinan sin la menor clase de miramientos a disidentes políticos, aun de la cuerda liberal, en su propio consulado en Estambul ante la total perplejidad de la opinión pública, de las autoridades turcas de otros fachas islámicos, Erdogán y los suyos, y del mundo. En consecuencia, por favor, haced el favor de firmar la siguiente hoja de denuncia y difundidla para que conciencie al máximo número de gente posible y se haga el máximo eco posible (citamos abajo del enlace el extracto del texto de dicha hoja):
https://www.es.amnesty.org/actua/acciones/espana-armas-yemen-abr18?pk_campaign=whatsapp&pk_kwd=firmas&pk_content=20181022_armas
Roberto Merida
NOTA: Este artículo nos ha sido remitido por un colaborador, Roberto Merida. No nos hacemos responsables de su contenido, si bien compartimos parte del argumentario como que Arabia Saudí es un régimen asesino, una dictadura teocrática que usa las armas españolas para masacrar la disidencia y a la población yemení. Tambien la idea de reconversión de la industria armamentistica en otros menesteres menos ocuros, no en vano alguno de nosotros ha trabajado/trabaja en el sector y hemos defendido siempre la fabricación de productos civiles en lugar de los militares. Mientras esta situación no varia entendemos que haya sindicatos y alcaldes que en aras del pragmatismo y los puestos de trabajo hagan de tripas corazón y asuman de modo forzado la venta de armas a gobiernos asesinos, entendiendo siempre esto como algo coyuntural y con un horizonte en el que las armas no sean uno de los principales recursos de nuestra tierra. Siempre estaremos por la PAZ y por la defensa de los trabajadores