Lunes, 8 de junio de 2015
La Comisión de Internacional de IU espera que pueda ayudar a girar el timón y que Turquía ejerza su influencia para estabilizar la región y no para atizar el fuego.
Izquierda Unida acoge con satisfacción los resultados de las elecciones legislativas celebradas ayer en Turquía y valora como muy positiva la entrada en la cámara del HDP kurdo.
Con más del 12% de los votos, el HDP impide la mayoría absoluta del partido de gobierno frenando la deriva autoritaria del Presidente, Recep Tayyip Erdogan y la posible reforma constitucional para blindarse en el poder.
Desde la Comisión de Internacional opinamos que los Gobiernos del AKP dejan una huella muy negativa en la región con ataques constante a la laicidad, una deriva agresiva en la esfera internacional, implicación en el desastre sirio o sospechas de financiación y entrenamiento a las facciones más extremistas cercanas al Daesh.
Los resultados de las elecciones legislativas turcas son una oportunidad para la resolución de la situación de la comunidad kurda, pero también pueden ser un punto de partida para que Turquía termine con la ocupación militar en el norte de Chipre.
De hecho, esta nueva situación en Turquía debe leerse también a la luz de los resultados de la convocatoria electoral que tuvo lugar recientemente en la zona ocupada de la isla y de la disposición al diálogo por parte del gobierno chipriota.
En IU esperamos que la irrupción de la izquierda en el Parlamento sea el primer paso hacia una alternativa política que está consiguiendo aunar la justicia social, la solución al conflicto kurdo y la unidad progresista, y confiamos en pueda ayudar a girar el timón y que Turquía ejerza su influencia para estabilizar la región y no para atizar el fuego.