En estos días hemos podido observar atónitos por la televisión como ardía el mayor cementerio de neumáticos de Europa ubicado entre los términos de Seseña (Toledo) y Valdemoro (Madrid). Recibía neumáticos usados incluso de otros países europeos con normativas más tajantes en el almacenaje y tratamientos de estos residuos. Un cementerio que para más inri llevaba arrastrando sanciones desde hace más de 10 años por incumplimiento de varias normativas y que cuyo propietario, ahora huido, sumaba multas por más de 600 mil euros que nunca ha pagado (todavía se desconoce porque esta flexibilidad administrativa con este empresario).
El cementerio de neumáticos ha ido creciendo en estos últimos 20 años.
Según los expertos este inmenso incendio, que se sospecha fue intencionado y que tardará una semana más en poderse apagar, ha soltado a la atmósfera miles de toneladas de un humo tóxico cancerígeno que ha obligado a evacuar las zonas habitadas más próximas durante 24 horas hasta que ha bajado el nivel de peligro. En este instante el 70% de todo el cementerio ya ha ardido y todo hace sospechar que ha sido un acto intencionado para quitarse de una manera rápida un problema que empezaba a ser molesto para muchas personas y algunas administraciones que se sentían impotentes para hacer cumplir la normativa medioambiental. Todo se investigará pero todos sabemos que esto acabará sin que los responsables paguen de idéntica manera como el hundimiento del Prestige o el desastre de Aznalcóllar, y siendo la Sra Cospedal, secretaria general del PP, la ex-presidenta de la Comunidad de Castilla-La Mancha responsable de esta negligencia administrativa durante tantos años, ya están tardando en archivar la causa.
15000 toneladas de neumáticos han sido pasto de las llamas.
Solo cuando ocurren estos atentados al medioambiente nos acordamos de la responsabilidad de las administraciones en su obligación de cuidar la naturaleza y gestionar los recursos necesarios para preservarla de indeseables que la destruyen sin compasión y sin importarle contaminar el aire, el mar o la tierra con tóxicos que pueden tardar miles de años en desaparecer. El cuidado de la naturaleza debe ser en los próximos años una prioridad absoluta en las actuaciones de nuestros políticos, en ello nos va la salud de las futuras generaciones y la vida de plantas y animales del planeta tierra que conocemos hoy en día.
Con esta advertencia IUCastilleja quiere llamar la atención a nuestro Ayuntamiento y sus planes próximos de arrancar temporalmente los naranjos de la Plaza de la Iglesia de Santiago para adecuar el sitio a los actos eclesiasticos destinados a celebrar la Coronación de la Virgen de la Soledad. Según informaciones que nos han llegado ya han contratado una empresa para hacer la arriesgada operación. Por lo visto contactaron con un primer empresario que no les aseguraba la supervivencia de los naranjos los días que estuvieran arrancados de su lugar de origen.
¿Os imagináis esta Plaza sin sus árboles?
Cuando veamos la Plaza sin sus naranjos originarios, los vecinos y vecinas de Castilleja de la Cuesta se darán cuenta del precio que se ha pagado por un puntual acto eclesiástico que durará uno o dos días y que podría celebrarse sin hacer ninguna modificación en la misma Plaza o en otro lugar más adecuado y más amplio para ubicar a esos cientos de creyentes que acudirán, junto a los miembros de nuestro gobierno local, a celebrar la Coronación y demostrar su fe y devoción a la Virgen de la Soledad.