Este último fin de semana, más concretamente la noche del sábado al domingo, se celebró un convite de boda en la Hacienda San Ignacio. Edificio situado al final de la C/ Real donde a lo largo de muchos años funcionó como hotel y lugar de celebraciones, y que como todos los negocios hoteleros de este municipio tuvo que cerrar tras la última crisis económica. Actualmente es un centro de enseñanza privado y por tanto sin actividad comercial.
Sea como sea su situación ante la administración, el referido convite se alargó hasta las 4 o 5 de la mañana con alta música en directo para el deleite de sus invitados, pero no para los cientos de vecinos que intentaban dormir en sus casas en una noche de verano que obligaba a tener las ventanas abiertas si no querían morir de calor.
Las llamadas a la Policía Local fueron constantes y la contestación de estos a los vecinos y vecinas fue solo una: – Han pedido autorización en el Ayuntamiento y se les ha otorgado. Los vecinos enmudecieron porque no llegaban a entender como en una zona residencial se autoriza una fiesta al aire libre (patio interior de la Hacienda) donde cantan Paquito el Chocolatero a todo volumen a las 4 de la mañana. No entendemos el concepto que tiene nuestro Ayuntamiento del ruido y del respeto al descanso de sus vecinos y vecinas.
Vemos que alrededor de la Hacienda San Ignacio existe más de 50 viviendas. Con una regulación adecuada estaría totalmente prohibido emitir ruido al exterior a partir de una hora.
Es por ello que IUCastilleja insta al equipo de Gobierno de nuestro Ayuntamiento a trabajar sobre una Ordenanza para regular el ruido y las vibraciones adaptándose a las peculiaridades del municipio. Conocido es por todo el gusto por los cohetes en las tradiciones vecinales de nuestro municipio y las molestias que ocasionan cuando son tirados en horas intempestivas. Así como los ruidos que ocasionan algunos bares con veladores que alargan su hora de cierre para vender un poco más durante las noches de verano. O el hijo de la vecina que cada vez que arranca su moto sin silenciador es como si nuestro tímpano reventara. Todo ello debe estar regulado para que la Policía Local actúe con pleno derecho y en base a unas reglas bien definidas; actualmente se acogen a un Decreto muy general de la Junta de Andalucía (Decreto 6/2012 de 17 de enero) que en resumidas cuentas no sirve de mucho en la practica.
IUCastilleja cree que el derecho al descanso de las personas y al respeto al medio ambiente en cuestión de eliminación de ruidos puede coexistir junto al derecho a la diversión, dándole a cada uno su sitio a través de una regulación local. No entendemos la falta de interés de los distintos equipos de gobiernos que han pasado por nuestro Ayuntamiento desde los 80 en volcarse en este asunto como en tantos otros olvidados. Desde IUCastilleja observamos que a nuestro actual gobierno local les cuesta mucho elaborar cualquier iniciativa legislativa, como aprobar las de la oposición (Ordenanza de Participación Vecinal por ejemplo, rechazada por mayoría hace poco) y en cambio asumen con agrado y sin cuestionar las que provienen de la Diputación Provincial (Ordenanza sobre el uso de medio electrónicos en el Ayuntamiento, más de 20 municipios sevillanos tienen exactamente la misma). Esperamos que en esta cuestión sean emprendedores y rompan con la tradición de sus predecesores.
Hemos buscado una Ordenanza local sobre ruidos de algún municipio español, y encontramos una de Palma de Mallorca aprobado en 2013 que podría dar una idea aproximada de como elaborar la del Ayuntamiento de Castilleja de la Cuesta, que aunque sea un municipio pequeño de 18000 habitantes es también competente en regular estos asuntos públicos de interés para todos.
Ordenanza municipal de ruidos y vibraciones del Ayuntamiento de Palma. (pincha)