Con una frecuencia de menos de tres minutos entre uno y el siguiente explotaron los cientos de cohetes que se tiraron la noche del 25 de julio que al igual que todos los años constituye una tradición muy arraigada en Castilleja de la Cuesta para celebrar el día de Santiago Apóstol, patrón del municipio.
Decenas de quejas y denuncias han llegado al Ayuntamiento y otras cuantas que se han quedado por el camino al no funcionar correctamente la web oficial (se inauguró hace menos de un año) que consideran esta tradición molesta y perjudicial para la salud y urge de alguna manera que haya una reglamentación al respecto al igual que otros municipios con el mismo gusto por los artilugios pirotécnicos como Almonte o Bollullos Par del Condado.
Da la casualidad que la Sra. Alcaldesa no reside en el municipio y durmió tranquilamente esa noche en su vivienda de Sevilla, pero cientos de vecinos tuvieron que acudir a sus trabajos al día siguiente con ojeras y mal cuerpo por una tradición que muchos tildan de bárbara y gamberra con un puntito de hacer notar la presencia de la casta de los que son naturales del municipio y no son residentes venidos de afuera instalados en el municipio desde mediados de los 70 debido a la expansión poblacional del la comarca del Aljarafe. Una actitud oculta siempre presente en el municipio que se puede tildar de xenófoga/chauvinista y que debería avergonzar al que lo practica ya que de los 18000 habitantes que pueblan Castilleja, no llegará a 2000 los que tienen raíces generacionales en Castilleja de la Cuesta.
A todo ello hay que sumar el sufrimiento atroz que padecen las mascotas de compañía, para perros y gatos supone una noche de auténtico terror y extremo estrés donde los animales ladran aterrorizaros, se esconden, se orinan y defecan encima e incluso fallecen porque su corazón revienta por una noche de continuas explosiones. Los veterinarios de la zona lo pueden confirmar como los dueños acuden a pedir auxilio al ver a su mascota fuera de sí.
Las llamadas a la Policía Local tampoco sirvieron de mucho, no podían hacer nada ya que pueden originar un enfrentamiento que les puede salpicar al tratarse de algo, como hemos dicho antes, de arraigo político y social en el municipio. Los afectados han abierto una cuenta de Facebook donde más de 500 personas han manifestado su contrariedad ante lo ocurrido la noche del martes, donde se puede leer opiniones de todo tipo en su mayoría acusando al Consistorio de dejadez de funciones y permisividad ante este agravio. Enlace. También se ha abierto una cuenta en la web de recogida de firmas Change.org. Enlace.
La posición del grupo municipal de IU es clara: es urgente regular el uso de esta tradición mediante una ordenanza reguladora del ruido y las vibraciones que establezca días autorizados, horarios, repetición de explosiones, autorizaciones, niveles sonoros permitidos…… y un régimen sancionador para aquellos que alteren la convivencia y paz del municipio. Ardua labor ya que el actual gobierno local mantiene una especial relación con los causantes de estos ruidos intempestivos por la influencia directa de este grupo en los resultados electorales cada cuatro años que impedirán cualquier acción racional y civilizada para aminorar esta molestia, que no ocurre solo una noche al año, sino cuando a los artífices les parece oportuno. Tanto es así que todavía no han hecho ninguna declaración ante la lluvia de denuncias y quejas de estos días, ni tampoco se han detenido en responder o atender a los vecinos afectados.
IUCastilleja trabajará estas semanas para presentar una moción en el próximo Pleno de Septiembre donde mostrará una ordenanza que obviamente se debatirá y modificará según los criterios aportados por todos los grupos municipales y que estén por la labor de ser más civilizados y respetuosos con el derecho al descanso de los vecinos y vecinas y al no sufrimiento de los animales de compañía.