Blas Infante y su asesino
El SAT, la CUT y colectivos nacionalistas andaluces cambiaron este jueves el lugar en el que suelen conmemorar el fusilamiento de Blas Infante –la plaza Fray Jerónimo de Córdoba, en el antiguo cine que fue centro de encarcelamiento y donde se le vio vivo por última vez– por el cortijo Gambogaz. Es la finca de Camas en la que murió el general Gonzalo Queipo de Llano y que obtuvo como regalo de la ciudad Sevilla, en 1937, después de que se forzara a los antiguos dueños a venderla, según los testimonios.
“Este acto reivindicativo es la mejor manera de homenajear al padre de la patria andaluza, que dejó escrito: Andaluces, levantaos, pedid tierra y libertad”
Hay que devolver al pueblo lo que le fue robado, es tiempo de ello tras 82 años , la memoria de Blas Infante, Garcia Lorca y miles de andaluces no puede caer en el olvido, su asesino y sus herederos mantienen su particular Pazo de Meirás en el vecino municipio de Camas.